ZetaTalk: Concepto de Dios


Los humanos tienden naturalmente a pensar en sus relaciones con un dios en términos padre-hijo; un resultado no solo de los impresionables primeros años sino también de su esperanzado sentimiento general de ser capaz de controlar su entorno. Permanecen siempre, hasta cierto punto, como niños; el niño interior disimulado por la cara de un adulto pero interiormente buscando un padre que le guíe o le rescate. El concepto de dios como algo mayor y mas poderoso que uno mismo, que hace que las cosas ocurran, comienza en el niño indefenso que se encuentra cuidado a sí mismo lo pida o no, pero mayormente cuando se queja. Nace el concepto de la oración – Yo pido y recibo. El modelado del comportamiento del infante para encontrar las expectativas de la familia o el grupo social comienza pronto, con la reprimenda física o verbal aguda cuando el bebe exhibe el comportamiento erróneo. Ha nacido el concepto de dios castigador.

Un análisis cuidadoso de las religiones organizadas en la sociedad humana revelan siempre casi en cada aspecto la visión el niño hacia el padre. El padre siempre espera que el niño contribuya al mantenimiento de la casa realizando faenas o echando una mano con los ingresos paternos, y las religiones organizadas no esperan menos de sus miembros. La obediencia incuestionable es otra expectativa parental, muy necesaria a menudo durante las crisis en las que no hay tiempo para explicar al niño por qué debe seguir las ordenes sin rechistar. Un niño que se pone a sí mismo o a otros en peligro, primero debe seguir las ordenes y solamente puede pedir una explicación, si acaso, mas tarde. Las religiones organizadas se aprovechan de este entrenamiento temprano, analizando gramaticalmente las leyes y mandamientos supuestamente enviados por un dios que no debe ser cuestionado. Recompensas por el buen comportamiento en la mayoría de las sociedades humanas son simplemente la ausencia de castigo o de privación- pórtate bien y podrás seguir durmiendo bajo el techo paterno y sentarte a comer a la mesa.. Además, las religiones organizadas, expresan la recompensa final como un derecho a pertenecer así como la anulación de distintos castigos.

La vida inteligente a traves del Universo desarrolla conscientemente el concepto de dios de forma muy similar. Cualquier fuerza exterior al control de la personalidad, capaz de dar vida suministrando sustancia, o la inclusión en el grupo, o quitando la vida a través de la privación o la expulsión o el castigo, es visto como un dios. Los intentos de las sociedades humanas de sobornar o aplacar a dios naturalmente siguen las modelos que han funcionado con los padres. Si la rabia de los padres se disipa cuando les son ofrecidos regalos, del mismo modo ocurrirá con los dones ofrecidos a los dioses. Si los padres están buscando castigar a un maleante y el niño le echa las culpas a un cabeza de turco, entonces además al dios se le deben ofrecer como sacrificio cabezas de turco. Reyes, patrones ricos, y visitantes del espacio exterior pueden encajar todos en el molde de dios en virtud de su poder de afectar las vidas de los humanos en temor de ellos. Para que emerja un concepto de dios, debe de haber además un sentido de indefensión a la hora de suplicar, y un sentimiento de que tienen el poder suficiente como para afectar el resultado por medio de los sobornos o las cabeza de turcos. Desde este punto de vista, los homínidos gigantes visitantes del 12º Planeta hicieron su papel en el mito de los dioses, ya que eran exactos en sus demandas de obediencia hacia sus esclavos, y como homínidos fueron fácilmente vistos como una extensión paterna.

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